Con la revolución copernicana los seres humanos dejaron de ser el centro del universo, no obstante, la centralidad de los seres humanos en la naturaleza propia del cristianismo se mantuvo casi intacta hasta la irrupción en el siglo XIX de la idea de evolución darwiniana. La selección natural tiene su propia belleza, pero después de siglos de una arraigada tradición teológica, incluso hoy, el silencio de Dios en la historia del universo resulta difícil de aceptar. Si bien la gran mayoría del mundo educado en la tradición occidental se declara copernicano y darwinista el impacto de estos debates siguen siendo objeto de profundas discusiones sobre el lugar de la humanidad en la naturaleza. El curso tiene un nodo central en el darwinismo, pero como se verá en el programa no es un curso sobre Darwin, sino una mirada de larga duración de la historia de la idea de evolución.
Este curso es un ejemplo de la importancia de crear espacios de encuentro que le permitan al estudiante de ciencias naturales o de carreras técnicas reflexionar sobre las relaciones de sus campos de estudio con la sociedad, con la historia, con la política o con la religión. De igual manera los estudiantes de ciencias sociales, artes y humanidades tendrán una mayor familiaridad con aspectos fundamentales de las ciencias naturales y su impacto en la historia cultural.