La antigua Atenas es famosa por su experimento en el gobierno democrático y un espectacular desarrollo de las artes, las ciencias y la literatura en los siglos 5-4 a.C., y Sócrates es una de las figuras más conocidas de Atenas, famoso por su compromiso intransigente con la libertad del pensamiento y con descubrir la verdad a través del cuestionamiento crítico de los prejuicios tradicionales de sus contemporáneos. ¿Cómo puede ser, entonces, que los ciudadanos de la ciudad más libre de su época condenaran a Sócrates a muerte por “no creer en los dioses de la ciudad y por corromper a la juventud”? En este curso estudiamos varias presentaciones de Sócrates tanto de sus críticos (Aristófanes) como de sus compañeros o “discípulos” (palabra que él rechazó) Platón y Jenofonte para entender el reto que Sócrates presentó a su comunidad y a la autoridad política en general. El caso de Sócrates nos ayuda a reflexionar sobre las tensiones entre la libertad de pensamiento, expresión, etc. y la responsabilidad ética, y sobre el alcance y límites de la libertad en una sociedad democrática.