Retratar –el hecho de evocar a una persona específica por medio de una imagen, por lo general refiriéndose a su rostro y a otras marcas que la identifican de forma única y particular—es uno de los gestos más esenciales y repetidos a través de la historia. Es una práctica intrínsecamente humana porque trata temas universales como el amor, los recuerdos, la nostalgia, la muerte y el deseo. Del latín retracto, el retrato como imagen es una manera de traer nuevamente o hacer presente (re-tratar) a una persona ausente. No en vano el retrato ha sido uno de los géneros centrales del arte occidental: usado por los egipcios en un contexto fúnebre y desarrollado por los romanos como una forma de preservar la memoria y el recuerdo de sus familiares, el retrato se convirtió en una expresión de la identidad individual en la modernidad temprana (siglos XV-XVII) que sigue vigente en nuestra cultura contemporánea. Al mismo tiempo, el retrato se ha ocupado de otorgarle un rostro a figuras fundamentales del imaginario colectivo, que pueden ir desde la imagen sacra de Cristo y de la Virgen hasta la construcción de héroes y heroínas idealizadas como Simón Bolívar y Policarpa Salavarrieta, entre otros. De esta manera, el retrato, por su capacidad de captar la esencia de un ser individual y mantenerlo vivo en nuestros recuerdos, nos invita a examinar la relación entre semejanza, presencia, ausencia, identidad y memoria. En este curso exploraremos las distintas funciones del retrato a lo largo de la historia, sensibilizándonos frente a cuestiones relacionadas con la identidad que nos afectan en nuestra cotidianidad: con las nuevas tecnologías digitales no solo estamos permanentemente rodeados de retratos y de “selfies”, sino que los producimos de manera constante. Así, el acto de retratar forma parte fundamental de nuestra cultura visual, y comprender su conexión con una tradición histórica y un imaginario de larga data resulta vital para reflexionar críticamente sobre nuestro entorno visual y nuestra participación y comprensión de este.